El Período Bakumatsu abarca los años finales del Shogunato Tokugawa, entre 1853 y 1868, una época de gran agitación política y social en Japón. Este período fue testigo de la llegada de los barcos negros del comandante Matthew Perry y la apertura forzada de Japón al comercio con Occidente, lo que llevó a la caída del shogunato y al colapso del sistema feudal que había mantenido la estabilidad durante más de 250 años.
En esta publicación, exploraremos los eventos clave que definieron el Período Bakumatsu, la apertura de Japón al mundo, el creciente conflicto entre los partidarios del shogunato y los que deseaban devolver el poder al emperador, y cómo estos acontecimientos culminaron en la Restauración Meiji, marcando el fin de la era Tokugawa y el comienzo de la modernización de Japón.
Una visión japonesa idealizada de la batalla de Hakodate (函館戦争の図), pintada aproximadamente hacia 1880. |
La Llegada de los Barcos Negros: El Fin del Aislamiento de Japón
El primer gran evento que marcó el comienzo del Período Bakumatsu fue la llegada del comandante Matthew Perry y su flota de barcos de guerra estadounidenses a la bahía de Edo en 1853. Estos barcos, conocidos en Japón como los "barcos negros" (黒船, kurofune) debido al humo negro que salía de sus chimeneas, simbolizaron el fin de más de 200 años de aislamiento bajo la política de Sakoku.
El Tratado de Kanagawa (1854): La Apertura Forzada
Tras la llegada de Perry, Japón se vio obligado a negociar con los Estados Unidos, lo que resultó en la firma del Tratado de Kanagawa en 1854. Este tratado fue el primer paso hacia la apertura de Japón al comercio exterior, y permitió a los barcos estadounidenses abastecerse en puertos japoneses, además de establecer un consulado estadounidense en Japón.
Este tratado fue seguido por acuerdos similares con otras potencias occidentales, lo que debilitó la autoridad del Shogunato Tokugawa y provocó el descontento entre muchos samuráis y nobles, quienes veían el contacto con Occidente como una amenaza a la soberanía de Japón.
Los "barcos negros" de Matthew Perry en la bahía de Edo. |
El Declive del Shogunato Tokugawa: Tensiones Internas y Conflictos
El Tratado de Kanagawa y los acuerdos posteriores aceleraron el declive del Shogunato Tokugawa, que se encontraba cada vez más incapaz de mantener el control sobre el país. Los tratados desataron una serie de conflictos entre los daimyōs y los samuráis, quienes se dividieron entre los partidarios del shogunato y aquellos que querían restaurar el poder del emperador. Estos últimos se agruparon bajo el lema "sonnō jōi" (尊王攘夷), que significa "reverenciar al emperador, expulsar a los bárbaros".
El Movimiento Sonnō Jōi: Restaurar el Poder Imperial
El movimiento sonnō jōi fue liderado por un grupo de samuráis de clanes como Chōshū, Satsuma, Tosa, y Hizen, quienes querían devolver el poder al emperador y resistir la influencia extranjera en Japón. Estos clanes formaron alianzas secretas y comenzaron a oponerse activamente al shogunato, lo que llevó a varios enfrentamientos violentos en todo el país.
Uno de los eventos más destacados de este movimiento fue el incidente de la puerta de Hamaguri en 1864, donde los partidarios del emperador intentaron tomar Kyoto. Aunque el shogunato ganó esa batalla, el movimiento sonnō jōi continuó ganando apoyo entre los samuráis descontentos y los intelectuales.
Tratado de Kanagawa |
La Rebelión de los Clanes Chōshū y Satsuma: El Camino hacia la Restauración Meiji
Uno de los factores más importantes que contribuyó a la caída del shogunato fue la creciente rebelión de los clanes Chōshū y Satsuma, dos de los más poderosos de Japón. Estos clanes, que habían sido enemigos tradicionales, formaron una alianza secreta en 1866 para derrocar al shogunato.
El Papel de Saigō Takamori y Kido Takayoshi
Dos figuras clave en esta alianza fueron Saigō Takamori, un líder samurái del clan Satsuma, y Kido Takayoshi, del clan Chōshū. Juntos, estos líderes unieron fuerzas para desafiar al shogun Tokugawa Yoshinobu. La alianza de Satsuma y Chōshū fue respaldada por el emperador Kōmei, quien murió en 1867, poco antes de que su hijo, el emperador Meiji, subiera al trono.
La presión de los clanes rebeldes, junto con el debilitamiento interno del shogunato, llevó a la Renuncia de Tokugawa Yoshinobu en 1867, marcando el fin oficial del Shogunato Tokugawa. Sin embargo, la resistencia de los leales al shogunato continuó durante un tiempo, lo que llevó a la Guerra Boshin.
La Guerra Boshin (1868 - 1869): La Lucha Final por el Poder
La Guerra Boshin fue un conflicto entre los partidarios de la restauración imperial y las fuerzas leales al shogunato. La guerra comenzó en 1868 cuando las tropas de Satsuma y Chōshū marcharon hacia Kyoto para proclamar la restauración del poder imperial. Aunque las fuerzas del shogunato fueron derrotadas en varias batallas clave, incluido el asedio del castillo de Edo, la lucha continuó en el norte de Japón.
Finalmente, en 1869, las fuerzas leales al shogunato fueron derrotadas en la Batalla de Hakodate, y Japón fue unificado bajo el gobierno del emperador Meiji, marcando el comienzo de la Era Meiji y el fin de más de dos siglos de dominio Tokugawa.
Escena de la Guerra Boshin, donde las fuerzas imperiales derrotaron al shogunato. |
La Apertura de Japón y el Impacto de las Potencias Extranjeras
El Período Bakumatsu también estuvo marcado por la creciente influencia de las potencias occidentales en Japón. Tras la apertura inicial del país al comercio exterior en la década de 1850, otras naciones como Gran Bretaña, Francia, Rusia, y los Países Bajos también firmaron tratados desiguales con Japón, similares al Tratado de Kanagawa. Estos tratados otorgaban privilegios especiales a los comerciantes extranjeros y establecían zonas de extraterritorialidad, lo que socavaba aún más la soberanía japonesa.
La Modernización Militar y Tecnológica
A pesar del resentimiento hacia la influencia extranjera, muchos líderes del Período Bakumatsu reconocieron la necesidad de modernizar el ejército y la infraestructura de Japón para poder competir con las potencias occidentales. Los clanes Satsuma y Chōshū, en particular, adquirieron armas y tecnología avanzada de países como Gran Bretaña y Francia, lo que les dio una ventaja significativa en su lucha contra el shogunato.
La introducción de armas de fuego modernas, cañones, y barcos de guerra extranjeros cambió la dinámica de los enfrentamientos militares durante este período y sentó las bases para la rápida modernización de Japón tras la Restauración Meiji.
El Emperador Meiji trasladándose de Kioto a Tokio. |
Conclusión: El Legado del Período Bakumatsu y la Restauración Meiji
El Período Bakumatsu marcó el final de una era en Japón. Fue un período de grandes tensiones y cambios, en el que la antigua estructura feudal comenzó a desmoronarse ante la presión de las potencias extranjeras y los movimientos internos que exigían reformas. La Restauración Meiji, que siguió a este período, marcó el comienzo de la modernización de Japón, llevando al país a convertirse en una potencia industrial y militar en las décadas posteriores.
Aunque fue un tiempo de guerra civil y agitación, el legado del Período Bakumatsu sigue siendo fundamental para entender la historia moderna de Japón y cómo logró transformarse tan rápidamente en un actor global a finales del siglo XIX.
ありがとう (Arigatou) por acompañarnos en este recorrido por el Período Bakumatsu, una era de cambio y transición que allanó el camino para la modernización de Japón.
Nos leemos pronto.
またね (Mata ne)
Fran Sensei
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